NUESTRA HISTORIA
Aristocrazy nace en 2010 como fruto y extensión del legado de la familia Suárez.
Desde Madrid, irrumpimos con una visión clara: crear una nueva forma de entender la joyería, con piezas que unieran calidad, diseño y autenticidad, y que conectaran a una comunidad que comparte la misma actitud hacia la vida.
No hacemos joyas para acompañar, sino para traspasar el concepto de complemento para convertirse en auténticos símbolos que reflejan la actitud y la personalidad de su portador.
Cada una de nuestras creaciones refleja personalidad, libertad y emoción. Nuestros pilares son la calidad, la exclusividad y el diseño. Son estos valores los que nos impulsan a mantener viva la tradición joyera y a proyectarla hacia el futuro, siempre con un espíritu inconformista.
Aristocrazy es la vanguardia de la tradición, la democratización de la joyería… La revolución no ha hecho más que empezar.
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Aristocrazy es una marca en continua evolución.
Siempre fieles a nuestra esencia y nuestros orígenes, pero con una visión renovada que nos acerca a nuevas generaciones y formas de vivir la joyería. -
Evolucionamos para seguir creando experiencias únicas, para ser inspiración, para mantenernos en equilibrio entre la tradición y la vanguardia.
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Porque evolucionar no significa cambiar. Significa avanzar manteniendo la misma esencia.
Diseñamos y fabricamos nuestras joyas a partir de procesos artesanales.
Trabajamos exclusivamente con metales nobles como la plata de ley, el oro de 9K, 14K y 18K, y piedras preciosas seleccionadas una a una por nuestros expertos gemólogos de origen natural a excepción de nuestros ópalos que son lab grown.
Debido a su origen y naturaleza, cada una de nuestras gemas es única, diferente y posee un excelente color y pureza.
Sometemos a cada una de las piedras preciosas a un proceso de corte y pulido de máxima calidad para alcanzar unas proporciones perfectas y un brillo único que ensalce al máximo sus cualidades.
A partir de esta materia prima tan exclusiva, damos vida a joyas únicas con personalidad e identidad propia que representan el ADN la marca.
Debido a la Ley de Metales Preciosos, todas nuestras piezas están cinceladas con un punzón que certifica, a través de un taller o laboratorio oficialmente acreditado, que es un metal precioso.
